Aunque la mortalidad ha disminuido, aún se desconocen los efectos en la calidad de vida en hombres sometidos a screening de antigeno prostatico especifico
Después de 11 años de seguimiento, el Estudio Aleatorizado Europeo de Screening de Cáncer Prostático (ERSPC por sus siglas en inglés) reportó una reducción del 29% en la mortalidad por cáncer prostático entre los hombres que se sometieron a detección para niveles de antígeno prostático específico (PSA). Sin embargo, la medida en que perjudica la calidad de vida resultado del sobrediagnóstico y el tratamiento comparado con el beneficio, es incierta.
Métodos
En base al seguimiento del ERSPC, utilizamos el Análisis de Detección por Microestimulación (MISCAN) para predecir el número de cánceres prostáticos, tratamientos, fallecimientos y calidad de vida ajustada a años (QALYs) ganados después de la introducción del screening de PSA. Se modelaron varias estrategias, eficacias y suposiciones de calidad de vida por la detección.
Resultados
Por cada 1000 hombres de todas las edades que tuvieran seguimiento a lo largo de toda su vida, predijimos que una detección anual de hombres entre los 55 y 69 años de edad pudiera resultar en 9 muertes menos por cáncer de próstata (reducción del 28%), 14 hombres menos recibiendo terapia paliativa (reducción del 35%), y un total de 73 años de vida ganados (en promedio, 8.4 años evitando la muerte por cáncer prostático). El número de QALYs ganados fue de 56 (en un rango de -21 a 97), una reducción del 23% de años de vida ganados no ajustados. Para prevenir una muerte por cáncer de próstata, 98 hombres necesitarán participar en screening y se necesitan detectar 5 casos de cáncer. La detección para todos los hombres entre los 55 y 74 años podría resultar en más años de vida ganados (82) pero el mismo número de QALYs (56).
Conclusiones
El beneficio de la detección de PSA se ve disminuido por la pérdida de QALYs debido a los efectos a largo plazo post-diagnóstico. Es esencial un mayor seguimiento de datos tanto del ERSPC como del análisis de calidad de vida antes de poder hacer recomendaciones mundiales con respecto al screening.
En el estudio ERSPC en el centro de Guthenbergm, hubo una reducción del 44% en la mortalidad por cáncer de próstata después de un seguimiento promedio de 14 años entre todos los hombres (incluyendo a quienes no se habían sometido a detección), y una reducción del 56% para los hombres que se habían sometido a detección por lo menos en una ocasión.
Los beneficios obvios de la detección para cáncer de próstata son una reducción en la mortalidad relacionada con la enfermedad, un aumento en el número de años de vida ganado, y una disminución en las tasas de enfermedad avanzada. Sin embargo, la detección de PSA está asociado con varios efectos desfavorables. Una proporción de tumores detectados por el screening (del 10 al 56%) nunca habían presentado síntomas clínicos, pero estos cánceres sobre-diagnosticados son frecuentemente sometidos a tratamiento, con riesgo asociado de efectos adversos. Además, debido a que los síntomas se desarrollan tras un largo tiempo después de que se detectan los tumores por screening (un estimado de 5 a 12 años), los hombres vivirían más años de vida con estos efectos adversos.
En este estudio, hemos cuantificado los efectos de las estrategias de la detección tanto en la mortalidad por cáncer de próstata como en la calidad de vida utilizando un modelo basado en datos del ERSPC. Además, hemos determinado los daños y beneficios para rangos de tratamiento, reducción de mortalidad y escenarios de screening.
MÉTODOS
Datos del ERSPC
El ERSCP se empezó a inicios de los noventas para evaluar los efectos de la detección de PSA en la mortalidad del cáncer de próstata. En siete países, 162,243 hombres se sometieron aleatoriamente a la prueba de PSA o a la no prueba de PSA. El intervalo de screening fue de 4 años. En este estudio, utilizamos un modelo de Microsimulación de Análisis de Screening (MISCAN) para extrapolar los datos del ERSPC para estrategias alternativas de detección y un seguimiento extenso.
Estrategias de detección
Simulamos una población masculina entre los 0 y 100 años de edad, se simularon las siguientes estrategias de detección: detección anual en hombres de entre 55 y 69 años de edad y en hombres entre 55 y 74 años de edad, con intervalo de detección a 4 años en los hombres de entre 55 a 69 años y una detección aislada realizada a los 55, 60 años o 65 años. Se asumió un rango de participación del 80% en el screening.
Modelo MISCAN
Utilizamos el modelo MISCAN para la detección de cáncer de próstata. Este modelo simula estocásticamente historias de vida individuales (por ejemplo, involucrando oportunidad o probabilidad). La historia natural del cáncer de próstata inicia con una transición del estado libre de cáncer a un cáncer de próstata preclínico detectable por screening en un subgrupo de la población. Para cada etapa preclínica, el tumor puede ser detectado por screening, ser diagnosticado clínicamente, o progresar a una etapa preclínica más avanzada.
En el MISCAN, la asignación de tratamiento para hombres con cáncer de próstata locorregional se basó en el tratamiento primario (radioterapia, prostatectomía radical, o la vigilancia activa) que se asignó a los dos grupos de estudio en el ERSPC, de acuerdo a la edad, etapa de la enfermedad y escala de Gleason. Todos los hombres con metástasis y todos los hombres fallecidos por cáncer de próstata recibieron tratamiento paliativo.
RESULTADOS
Calidad de vida después del tratamiento
Se realizaron dos estudios específicos en calidad de vida después del tratamiento para cáncer de próstata en hombres participantes de Rotterdam y Suecia. Preoperatoriamente, del 1 al 2% de los hombres eran incontinentes y del 31 al 40% impotentes. A los 18 a 52 meses después del tratamiento, se reportó incontinencia en el 6 al 16% de los hombres sometidos a prostectomía radical y en el 3% de los pacientes sometidos a radioterapia. A los 6 a 52 meses después del tratamiento, se reportó impotencia entre los hombres que preoperatoriamente eran potentes en el 83 a 88% de los pacientes que fueron sometidos a prostatectomía radical y en el 42 a 66% de los que fueron sometidos a radioterapia. Estos datos del ERSPC son consistentes con los datos de un cohorte internacional amplio.
En conclusión, este estudio cuantifica cuánto debe ajustarse el beneficio de la reducción total en la mortalidad del cáncer de próstata en el ERSPC cuando los daños se toman a consideración. Es esencial esperar datos de seguimiento del ERSPC, así como datos a largo plazo en cuanto a cómo el tratamiento y la vigilancia activa afectan la calidad de vida a largo plazo, antes de que se puedan hacer recomendaciones más generales con respecto a la detección en masa de PSA.
Heijnsdijk, Eveline A.M.”Quality-of-life Effects of Prostate-Specific Antigen Screening” The New England Journal of Medicine Vol. 367 No 7 (Aug 2012) 595-605
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